Yasuji Fusano, un lloretenc nacido en Japón.
Brazada tras brazada Yasuji Fusano llegó a Lloret de Mar. Era 1966, Yasuji jugaba en aquellos momentos en un equipo de waterpolo de la liga alemana y, durante unas vacaciones en Granada, conoció a una chica. Esta chica resultó que era de Lloret de Mar. Dos años más tarde se convertían en marido y mujer y se instalaron en Lloret de Mar. Yasuji Fusano fue uno de los principales impulsores de la natación y diferentes generaciones de lloretenses aprendieron a nadar bajo sus instrucciones. Fusano nos dejó esta hermosa frase, símbolo de su aprecio a Lloret de Mar "Soy un árbol trasplantado, mis raíces están aquí."
De la travesía de la playa al Club Natació Lloret
Yasuji Fusano llega a Lloret de Mar y rápidamente se implica en la vida de la ciudad a través de su gran pasión: la natación. Será el impulsor de la tradicional travesía de la bahía de Lloret de Mar, una prueba de natación en aguas abiertas que ha acontecido un referente y ha convertido Lloret de Mar en uno de los lugares imprescindibles de la especialidad.
La travesía de la bahía de Lloret de Mar se considera la cuna del actual Club Natación Lloret. Como Yasuji explica, "tuvimos que impulsar la creación de un club para profesionalizar la organización de una prueba que se nos escapaba de las manos". Fusano ha sido durante muchos años entrenador y director deportivo del club, al que continúa asesorando. En la actualidad todavía nada tres veces por semana.
Yasuji Fusano recogió la Medalla del Deporte de la Generalitat en 2014 por su dedicación a la natación y al waterpolo. También ha recibido el premio Forjador de Lloret de Mar, uno de los más importantes de la villa.
Lloret de Mar es el paraíso de las vías bravas, tanto por la orografía de la costa como por la belleza del paisaje. Esta actividad deportiva, iniciada en los años sesenta del siglo pasado por Yasuji Fusano y otros lloretencs amantes del mar y la natación, es hoy una de las tradiciones lloretenses más reconocidas y arraigadas en la ciudad.